La escritora mexicana Ana García Bergua dijo que convivir con sus lectores es una de sus grandes satisfacciones

Para la autora de novelas como El Umbral, Púrpura y Rosas negras, Ana García Bergua “la escritura es libertad”. Considera que una de las cosas más libres que puede tener el ser humano es la imaginación porque “podemos ser lo que queramos, lo cual es la esencia del arte en general”, dijo a los jóvenes de la Preparatoria de Jocotepec, en el marco de Ecos de la FIL.

Dijo que el proceso creativo es una parte central en el escritor. Por ello, sus personajes “están vivos y pueden ser ellos mismos”; en cuanto a sus historias, dijo que las desarrolla con base en cualquier cosa que llame su atención.

“Desde una escena callejera, por ejemplo. A partir de ahí uno empieza a suponer, imaginar y armar tu propia historia. Creo que soy una chismosa y como no puedo enterarme de todo, lo invento. Con la práctica vas haciendo una especie de músculo o mecanismo al que se le ocurren las cosas por curiosidad. Cualquier cosa puede desarrollar en nosotros imágenes o metáforas, el chiste es estar atento a que suceda y sentarse a escribirlo”, comentó la narradora mexicana.

El papel de la mujer es un tema que ha estado presente en sus obras. Es el caso del libro premiado en la FIL La bomba de San José, el cual está centrado en la década de los sesenta, periodo en que se popularizó la píldora anticonceptiva y transformó la vida de millones de mujeres. “De repente se abre una gran posibilidad a las mujeres: pensar, hacerse un montón de preguntas y tener su destino en sus manos. Ese mensaje lo he querido mostrar desde la literatura con mis personajes”.

En cuanto al tema del libro electrónico, dijo que la relación con un libro es física, como “un ser vivo que te acompaña”. Sin embargo reconoció las ventajas que puede tener cualquier publicación virtual.

Sentarse con los lectores y platicar con ellos es una de las grandes satisfacciones de la escritora. “Quizá podría volver a la plástica o  trataría de pintar. Hay ratos en los que dices ‘ya no pasa nada con los libros’ porque el mercado de los libros es muy voraz, piden algo inédito, algo nuevo cuando ni siquiera han leído lo anterior”. Sin embargo, el haber recibido el Premio Sor Juana Inés de la Cruz en la FIL 2013 es “un mensaje para no tirar la toalla”.