Un aparato que sirve para deshidratar frutas, verduras o carnes de manera ecológica y el cual puede ser útil en el hogar o para producir composta fue merecedor del nivel platino en la reciente edición de Código Ciencia.

Desarrollado por las bachilleres de la Preparatoria 3, Yareth Miroslava Sánchez Ortega y Karla Esmeralda Vázquez Arriaga, el trabajo denominado Deshidratador Solar está conformado por una cabina de deshidratación y un panel de absorción. Además tiene  charolas en donde se coloca el producto que se quiere deshidratar.

“El proceso de deshidratación consiste en retirar el agua o líquidos del alimento. Los beneficios de esto es que se pueden conservar por más tiempo que si estuvieran frescos”, dijo Sánchez Ortega, quien estudia sexto semestre en el plantel que dirige el maestro Carlos Eusebio Márquez Villarreal.

“Tener uno en casa es muy económico porque está hecho de madera, lámina y una malla plástica. Es totalmente ecológico porque únicamente requiere de sol. Por ejemplo, frutas con poca agua como la manzana se puede deshidratar en un día o día y medio”, detalló la estudiante y añadió que el factor más innovador de su creación es que el producto deshidratado, polvorizado y combinado con un almidón como la maltodextrina de tapioca puede consumirse en licuados y servir como energético o utilizarse como sustituto de azúcar natural.

“El enfoque por competencias establece que el alumno debe trabajar en equipo y generar investigaciones. Así, el proyecto nació como un ensayo y al ver que era viable, innovador y económico, las alumnas consideraron importante generar el aparato”, explicó la maestra Hildelisa Sánchez Félix, asesora de las alumnas, titular del proyecto y quien trabajó en coordinación con la maestra María Olga Beatríz Álvarez Plascencia, coautora del mismo.

Los deshidratadores solares que existen en el mercado son eléctricos, por lo que la creación ecológica de las bachilleres podría ser muy útil para amas de casa y otros sectores. Su costo sería de aproximadamente 600 pesos. “Podría motivar cultura de cuidado al medio ambiente y deshidratar de manera ecológica los restos de frutas y verduras para realizar composta”, añadió la docente.

Para la académica, es fundamental motivar a los jóvenes a crear y encaminarlos a la investigación. “De hecho este proyecto será un protocolo de investigación”, enfatizó, por lo que el Deshidratador Solar participará junto a otros proyectos realizados por alumnos del SEMS en el concurso de aparatos científicos Infomatrix 2015, a realizarse en Ecuador a inicios del próximo año.