Estudiantes sordos de primero, tercero y quinto semestre asisten a la Escuela Preparatoria 7 de la Universidad de Guadalajara a clases regulares, al contar con el apoyo de un intérprete en lengua de señas mexicanas, quien les comunica lo que el profesor en turno enseña. Esto ha sensibilizado a los demás alumnos en el tema de los derechos humanos y de la diversidad. Tanto estudiantes sordos como quienes no lo son han establecido relaciones de amistad, de solidaridad e incluso de noviazgo, informó la maestra María Arcelia López Miranda, directora del plantel.

“Veo esta experiencia enriquecedora y motivante para todos los que tenemos la fortuna de convivir y conocer a los muchachos que se desarrollan dentro de la cultura sorda”, destacó, y dijo que hay académicos de la preparatoria que imparten clases a los alumnos sordos y que se han preocupado por aprender la lengua de señas mexicanas a fin de poder comunicarse con sus estudiantes.

Los jóvenes sordos que asisten a clases regulares han desarrollado, por su parte, sentimientos de autoestima, confianza y herramientas para lograr la autosuficiencia, detalló el maestro en Educación Incluyente, Rodolfo Torres Gutiérrez, encargado de atención a medios de comunicación de Educación Incluyente AC, un proyecto que busca garantizar el acceso de personas sordas al Sistema de Educación Media Superior y a estudios superiores en la Universidad de Guadalajara.

Los estudiantes sordos, de manera extracurricular, reciben talleres de fortalecimiento lingüístico. Es decir, al terminar su horario de clases estudian lenguas de señas, asisten a talleres de cultura sorda, de historia sorda y folclor sordo, con objeto de que conozcan sus propias tradiciones; además, hay asesoría académica y acompañamiento psicológico para los jóvenes sordos y sus familiares, agregó Rodolfo Torres Gutiérrez.

El financiamiento de este proyecto está a cargo de padres de familia, y es parte de una propuesta ciudadana; la Preparatoria 7 presta sus aulas y facilita la estructura administrativa para el proyecto. Se busca legitimar institucionalmente este modelo vigente en dicha preparatoria, además, “trabajamos en este momento para que la Universidad lo reconozca, lo adopte, lo haga propio y lo garantice no sólo para los estudiantes sordos actuales, sino para los de próximas generaciones”.

Uno de los objetivos es que este modelo se replique en otras preparatorias, no únicamente de la ciudad, sino del estado. El maestro Rodolfo Torres informó que la comunidad sorda es muy fuerte en la costa de Jalisco –donde se ubica Puerto Vallarta– y en la zona de Los Altos –con Tepatitlán y Lagos de Moreno–.

Torres habló sobre la necesidad de que la UdeG habilite una carrera especial para personas sordas, donde los egresados puedan atender las necesidades particulares de esta comunidad. “En otras partes del mundo hay profesionistas que se dedican a desarrollar proyectos educativos, artísticos y administrativos para las personas sordas” destacó.

Educación Incluyente empezó como una idea y como una necesidad en 2008 ante la falta de calidad educativa para los jóvenes silentes. En 2011 se obtuvo un espacio en la Preparatoria 10 y para 2012 se movió a la Preparatoria 7, donde se trabaja hasta el día de hoy con más de 30 estudiantes usuarios de la lengua de señas mexicanas, informó la dirigente de Educación Incluyente AC, Laura Elena Gamboa Soto.