Tras de que sus restos arriben a la ciudad, la Universidad de Guadalajara hará un homenaje póstumo a Emmanuel Carballo, uno de los críticos literarios más importantes de México en la segunda mitad del siglo XX. La ceremonia será este viernes 2 de mayo, a las 12:00 horas, en el paraninfo Enrique Díaz de León.

Carballo falleció en la Ciudad de México el domingo 20 de abril de este año, al parecer, víctima de un fulminante infarto, tras llegar a su domicilio procedente de Valle de Bravo. Su cuerpo fue cremado a las 11:00 horas del martes 22 de abril.

Nació en Guadalajara el 2 de julio de 1929 y, en la década de los años cuarenta, antes de cambiar su residencia a la Ciudad de México, comenzó a impartir clases en la UdeG, para reincorporarse en 1987 como profesor investigador. Perteneció al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), nivel III y fue, además, Maestro Emérito de la máxima Casa de Estudio de Jalisco desde 2005.

En Guadalajara fundó las revistas Ariel y Odiseo; también la Revista Mexicana de Literatura, junto con Carlos Fuentes, en la capital del país. Fue miembro del Sistema Nacional de Creadores y formó parte del Consejo de la Crónica de la Ciudad de México.

Algunas de sus obras son: El cuento mexicano del siglo XX (1964), Diccionario crítico de las letras mexicanas en el siglo XIX (2001), los dos primeros tomos de sus memorias: Ya nada es igual (2004) y Diario público 1966-1968 (2005) y Protagonistas de la literatura mexicana (1965).

Entre los premios y reconocimientos que recibió destacan la medalla José María Vigil al Mérito Literario (1956), entregada por el Gobierno de Jalisco; el premio Jalisco de Letras (1990); el Gobierno federal le concedió la máxima distinción que se otorga a los escritores, el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Lingüística y Literatura, en 2006.

La Feria Internacional del Libro de Guadalajara le otorgó el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez (2006). En 2009 el Instituto Nacional de Bellas Artes le ofreció un homenaje por sus 80 años de vida, además de otorgarle la Medalla de Oro de Bellas Artes. En 2012 el rey de España, Juan Carlos de Borbón, le concedió la Orden de Isabel la Católica, en grado de Encomienda.